Entradas

Mostrando entradas de marzo, 2015

Espera

Imagen
Mañana podría ser tarde, y lo sé. Mañana me habré ido, quizás no vuelva jamás. En una estación de tren, me quedé sentada viendo partir a los demás. Inmóvil, sin suficiente coraje para coger ese tren. Mi vientre desgarrado, mi corazón partido y mis brazos vacíos. Mañana es tarde, y lo sé. N o puedo posponer más. Demasiado tiempo llevo sentada en un banco frío. Demasiado tiempo perdido, malgastado en un mueble sin sentido. Miro a mi izquierda, y comprendo porqué no me moví aún, no estuve siempre sola en mi parálisis.  Mañana  puede ser  tarde,  estaba lista para acabar con la espera.  Mientras, sus castaños ojos me miran, me piden que le acompañe. Su pelo recién cortado, su dulce sonrisa y su mano que acaricia la mía. Mis lágrimas resbalan sin control por mis mejillas, me dejan temblando y muerta de angustia. Mañana será tarde, y lo sé. Debo decidir actuar, debo dar el paso. Me levanté y cogí con fuerza mi equipaje, dije en voz alta:  - Cojo el siguiente tren,  ¿Y tú?.- No o

Retales ausentes

Imagen
Hoy abrí un cajón antiguo, aún no sé como he logrado conservar estos escritos... ahora me parecen retales de otra vida... retales olvidados, ausentes, hoy rescatados. Hoy enlazo retales de mi adolescencia. La adolescencia. ¡Tremenda etapa!Ya en esa época tenía la costumbre de gestionar mis emociones a través de un bolígrafo y una libreta, buscaba mi libertad con palabras... Guardo varias poesías de aquella época extrema de la vida...  época de pasiones exageradas, de hormonas en explosión, también de desafío, época de despedida y de encuentro.    Volviendo a leer esas líneas, caigo en la cuenta de que en muy pocas ocasiones he escrito en verso directamente a alguien. Siempre dedicaba las rimas al tormento de los sentimientos. Por excelencia, prácticamente como manda la tradición de esa edad, la temática estrella era el amor. El amor desmedido, el amor enloquecido, el amor desatendido, el amor intenso... En definitiva lo que una chica de 15 años creía que era el amor. Quizás mi t

Caer

Imagen
Caí en un pozo tan profundo y oscuro que perdí la noción del tiempo. Pasaba mis días golpeando la pared, maldiciendo mi suerte, compadeciéndome de mi destino. Sentía tal furia que era incapaz de ver más allá.  Encerrada en ese habitáculo, conviviendo día tras día con mi ira, me sentía prisionera.  Mi condena me parecía eterna, mis puños estaban ya magullados, porque contra la pared seguían golpeando. Deseaba derribar con mis manos el muro, al fin. Y la pared seguía ante mí, no se movía.  Al ver mis manos casi destrozadas, mi voz se alzó en un grito de lamento, de desesperación. Grité, grité y grité. Desquiciada, agitaba mis grilletes. Palabras sin sentido brotaban de mi garganta, vibraban delirantes en el interior de mi celda. Se elevaban y trepaban por los muros. Desfallecía cada noche, y al principio creía que era un sueño. Pero ahora sé, que la locura vino a visitarme a menudo. Me invitaba insistente, a su fiesta. Yo intentaba seguir golpeando, sin fuerzas contra la fría pi

Miedos

Imagen
Los miedos, esos fantasmas que me estremecen y me asfixian, que aceleran mi pulso. Aparecen provocando vértigo, sacudiendo, inyectando adrenalina. Fantasmas que se manifiestan en situaciones nuevas, desconocidas. También  aparecen en esas situaciones que jamás imaginé, situaciones que creí irreales, situaciones para las que no me preparé. Entonces mi cuerpo tiembla y mi mente se acelera sin control. Solo siento p avor, tensión,angustia, preocupación. De cualquier forma, debería razonar y abstraerme de mis emociones. Concebir el miedo tal cual es, como una respuesta ante una amenaza a mi bienestar. Es un acto reflejo de supervivencia que me permite estar alerta. Debería sentirlo como algo necesario, algo que me empuja a reaccionar. Para entender mejor el miedo, debería r azonar y analizar algunas cuestiones: - L a naturaleza de la amenaza . ¿Es una amenaza real, o bien una posible amenaza? A veces sí, se presenta una situación real que me provoca  entrar en estado de alerta. Ot