Espera
Mañana podría ser tarde, y lo sé. Mañana me habré ido, quizás no vuelva jamás. En una estación de tren, me quedé sentada viendo partir a los demás. Inmóvil, sin suficiente coraje para coger ese tren. Mi vientre desgarrado, mi corazón partido y mis brazos vacíos. Mañana es tarde, y lo sé. N o puedo posponer más. Demasiado tiempo llevo sentada en un banco frío. Demasiado tiempo perdido, malgastado en un mueble sin sentido. Miro a mi izquierda, y comprendo porqué no me moví aún, no estuve siempre sola en mi parálisis. Mañana puede ser tarde, estaba lista para acabar con la espera. Mientras, sus castaños ojos me miran, me piden que le acompañe. Su pelo recién cortado, su dulce sonrisa y su mano que acaricia la mía. Mis lágrimas resbalan sin control por mis mejillas, me dejan temblando y muerta de angustia. Mañana será tarde, y lo sé. Debo decidir actuar, debo dar el paso. Me levanté y cogí con fuerza mi equipaje, dije en voz alta: - Cojo el siguiente tren, ¿Y tú?.- No o