jueves, 20 de julio de 2017

Inevitable adicción

Nunca imaginé como sería conocer ese tipo de mirada. 
Esa mirada que me atraviesa y transmite placeres aún no provocados.
Aquel último encuentro sigue causándome estragos, 
me humedezco tan sólo al recordarte comiéndome hasta el éxtasis. 
Esa facilidad para encenderme y hacerme tocar el cielo,
eres como una pura dosis de adrenalina en las venas.

Padezco adicción a tu boca, a tus manos, a tu descaro y a esa desmedida ironía. 
Me muerdo el labio cuando me hablas, por demasiados motivos
Mis sabanas siguen impregnadas de nuestro sudor, de nuestros gemidos. 
Resultaría más sencillo si pudiera mantenerme en ese estado,
infinitamente ardiente, infinitamente efímero, infinitamente intenso.

Eres el peligro que andaba constantemente evitando.
que fatalidad...  esa aparente complicidad me lleva a querer saber demasiado.
Sin promesas, sin compromisos, eras el plan perfecto
pero escapaste a todo control premeditado.
Ahora sin lugar a reproches ni a reclamos, desde el inicio lo dejamos claro
consciente que será difícil decirte adiós, aunque sea necesario.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Entrada destacada

Altamente sensible. El principio de todo

Soy una persona altamente sensible, esa es la última verdad que he descubierto sobre mi misma. Hace ya un tiempo que he ido consultando info...