Dar
Te di mis noches en vela, vertí mis secretos más oscuros sobre tus sellados labios. Te ofrecí mi mitad benévola, no me olvidé de mostrarte también mi otra mitad, la maldita. Confié todos mis deseos en tus fuertes manos, desnudando con cada confesión mi humana alma. Vomité toda mi rabia, mi voz quebrada en grito convertida en el más salvaje animal. Vibré en las alegrías, dichosa de la libertad a tu lado. Desolé en los llantos hasta convertir el dolor en esclavo. Desfallecía en cada pelea por ganar, también me aventuraba con esas batallas perdidas de antemano. Estallé en acaloradas risas, enfrié mis caricias. Todo lucía de impoluto blanco, hasta que de golpe... se tornaba en el más siniestro negro. Inquieta y ansiosa buscando un necesario equilibrio. Di todo lo que tenía dentro, fuera malo o fuera bueno... y después de ese tremendo esfuerzo, tan solo restaba algo en mi interior para darte... el desolador vacío.