Días...

Días en los que tan solo soy sombra, 
caigo prisionera de mis pensamientos.

El abismo me devora desde dentro, 
trazando círculos concéntricos.

Mi garganta atorada estalla en mi almohada. 
Calor y humedad empapando mi torso hasta rebosar.

Mi sesera es nube de humo 
que alimenta un cuerpo de cenizas.
Tan solo alcanzo a respirar levemente 
en ese bucle, demasiado fracaso hacinado. 

Mi juicio se aferra a una cuerda floja.
Me cuestiona, me agota, me consume en esencia, 
me incita a abandonar el equilibrio.


Me entrego a la oscuridad, me permito devorar. 
Días... en los que tan solo soy sombra.








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